A todos alguna
vez la lluvia nos ha fastidiado algún plan, pero en la mayoría de los casos,
creo que está compensado debido a la riqueza y beneficios que crea el agua
caída del cielo. El agua es un recurso imprescindible para la vida y el hombre
no ha conseguido (todavía) el método definitivo para crear agua dulce allí
donde se necesita para todos sus posibles usos. Debido a esto hay que ver la
lluvia como un buenísimo recurso natural y hacer todo lo posible para su
aprovechamiento, ya que todavía no se nos cobra por su uso.
En la comarca de
La Mancha, con un régimen de precipitaciones extremadamente variable, dónde a
años con gran déficit hídrico les siguen años o temporadas muy lluviosas, cómo
han sido las últimas fechas, es muy importante la gestión de este recurso para
los distintos e importantes aprovechamientos que tiene el agua en la tierra del
Quijote.
Debido a la gran
cantidad de agua que se utiliza en Agricultura y Ganadería, la lluvia es uno de
los fenómenos atmosféricos que mas agradece el agricultor y el ganadero. En la
actividad agrícola, la disposición de agua en muchos cultivos es un factor
limitante de su producción, por lo que unas precipitaciones normales aseguran
buenas cosechas o evitan realizar riegos, evitando así el alto coste económico
que conllevan las labores de riego. Para los cultivos en los que es
imprescindible regar y que tienen gran importancia en La Mancha debido a su
extensión ya la actividad económica que generan (vid, melón, maíz,…) que exista
un buen régimen hídrico también beneficia, puesto que se asegura el agua
suficiente en los acuíferos y se puede realizar un mejor aprovechamiento de la
que hay almacenada en el subsuelo.
La ganadería se
beneficia de las precipitaciones en una mayor disponibilidad de pastos para el
aprovechamiento animal, lo que evita mucha compra de piensos cuando no existe
suficiente vegetación en el campo. El gasto en alimentación de una explotación
ganadera puede llegar a suponer más del 70 % de los gastos totales de la
explotación. Aquí está la importancia en aprovechar lo máximo posible los pastos.
En La Mancha
también existen numerosas zonas de humedales y lagunas (Tablas de Daimiel,
Lagunas de Ruidera, lagunas de Alcázar, Pedro Muñoz, Mota del Cuervo,…) que
además de ser el refugio de gran diversidad de fauna y flora, generan en sus
entornos cierta actividad turística, con importante beneficio económico en
estos pueblos. Los años de baja pluviometría el turismo en estas zonas es nulo,
lo que conlleva el cese de actividad de gran número de negocios.
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Tablas de Daimiel. Abril 2013 |
Castilla- La
Mancha, y en concreto la provincia de Ciudad Real, son unas de las zonas en las
que existe mayor actividad cinegética de toda España. Un adecuado régimen de
lluvias asegura la supervivencia y reproducción de las especies de caza como
pueden ser la perdiz roja, el conejo, la liebre, el ciervo, el jabalí,… Un
suficiente número de piezas de estos animales en temporada de caza asegura la
activad en el sector cinegético de la región, y la actividad económica de
muchas empresas que dependen mas o menos directamente de la caza y que generan
gran cantidad de puestos de trabajo.
Aunque en menor
medida, pero no menos importante son las actividades recreativas que aprovechan
el agua de ríos y pantanos como son la pesca y deportes acuáticos como la
piragua, la vela,… La lluvia asegura a los aficionados a estas disciplinas
disfrutar de su afición y el buen funcionamiento de empresas relacionadas con
estas disciplinas.
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Vega del río Záncara. Abril 2013 (Socuéllamos) |
Todo esto hace
ver que los ríos, lagunas y pantanos llenos, además de regalar paisajes y
entornos mas bellos, crean riqueza en las comarcas donde se encuentran. Aunque
en ocasiones puntuales y escasas, el exceso de lluvia y desbordamiento de ríos
suponga un perjuicio para algunos cultivos de La Mancha (principalmente cereal
de invierno), hay que apreciar el bien y la riqueza que se genera cuando las
precipitaciones son abundantes para el correcto funcionamiento de muchos
sectores en la región manchega, sin olvidar que es necesario tomar las medidas
posibles para que un posible exceso de lluvia dañe lo menos posible a la
agricultura, ganadería, poblaciones, vías de comunicación,… y medidas que
también sean favorables para el almacenamiento y aprovechamiento del agua
cuando existe escasez de este bien natural tan preciado.
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Lagunas de Ruidera |