miércoles, 11 de septiembre de 2013

SIN BUENOS NAVEGANTES NO HAY RUMBO


   
     Nos guste o no, los principales responsables de la marcha de un país, una comunidad autónoma, una ciudad o un pueblo son los políticos que elegimos los ciudadanos cada cierto tiempo. Elegidos muchos, en mi opinión, no por ser aptos para su labor, sino por ser el menos malo de los que optan al cargo o votando mas a las siglas del partido en el que se escudan que a la propia persona. Una elección mas responsable de nuestros gobernantes creo que sería evaluando su curriculum tanto profesional como político.

     Y cómo mucha veces no damos el valor que se merece a nuestro voto cuando hay elecciones nos encontramos hoy en nuestro panorama político con auténticos casos de gente ocupando cargos de gran responsabilidad que brillan por su incopetencia o por su sinvergüenceria. Personas ocupando la alcaldía de la capital de España que no saben ni un mínimo de inglés, ex-ministros y presidentes de comunidades autónomas imputados en casos de corrupción, grandes partidos políticos mas preocupados de su liderazgo interno que de los problemas de los ciudadanos,... y asi mil y un casos, a cada cuál mas vergonzante, provenientes de todos los partidos políticos que dicen representar al pueblo.

     Y es que últimamente, en los periódicos y telediarios vemos mas a los políticos pendientes de los tribunales y de los líos de sus partidos que de los problemas de la gente. Parece que dedican mas tiempo a estos asuntos y a pasearse por fiestas, partidos de fútbol, actos oficiales,... que a lo que debería ser su verdadera función política: hacer leyes, escuchar a la gente, solucionar con rapidez problemas, generar políticas de bienestar y empleo,....

     Una gran causa de esta vergonzosa situación es la percepción de muchos de la política como una profesión, cuando lo que debería ser en un servicio a la comunidad con una limitación durante el tiempo en el que se pueda ejercer. Por ejemplo, me parece de risa que alguien que fuera director general de la Policia, en la siguiente legislatura fuera director general de Turismo. Casos como este nos dicen que para ser un alto cargo político no hay que estar preparado en el tema en el que se va a trabajar, sino que hay que ser amiguete de las personas indicadas.

     La percepción de la función política como una profesión se estimula gracias a las pseudoorganizaciones juveniles de los partidos políticos, donde empiezan a militar jóvenes incluso antes de tener edad con derecho al voto. Estas organizaciones son utilizadas como propaganda electoral y los jóvenes militantes ven aquí un sitio del que sacar algún tipo de provecho al seguir y aplaudir como cachorros a los políticos "mayores".

     Una de las cosas mas lamentables que existe hoy en día en nuestro país es que a los jóvenes y parados se nos exija tanta preparación para un cotizado puesto de trabajo y que muchos políticos ocupen un cargo con un buen sueldo con el único mérito de hacer sin rechistar lo que le dictan "los de arriba" y que a las empresas, trabajadores y familias se les exija el riguroso pago de impuestos y tasas y los mismos que imponen estos tributos estén metidos en procesos judiciales por malversación de fondos, cohecho,... y demás delitos por los cuáles aún no se les castiga de manera ejemplar.

Así está muchos días el Congreso de los Diputados mientras se debaten importantes asuntos. Vergonzoso.