viernes, 10 de octubre de 2014

LAS CRISIS PARA LOS EXPERTOS

   
     Un día es director general de turismo y al otro director general de la policía. Esto es sólo un ejemplo de la disparidad de cargos que puede ocupar un político a lo largo de su carrera. Y es que si el máximo responsable de una determinada área no tiene ningún conocimiento técnico sobre ella, imaginemos la descoordinación y problemas que pueden aparecer en dicha área.

     Y mientras la situación no exija la toma de decisiones importantes, la labor del alto cargo va sobre ruedas, ya que su misión es poco mas que la de dar el visto bueno a leyes, salir a dar ruedas de prensa, hacer viajes oficiales, comparecer ante diputados,... en definitiva, ser la imagen mediática del área que dirige.

    Pero los problemas vienen cuando al alto cargo le toca tomar decisiones con carácter técnico. Entonces nos encontramos ante una persona totalmente incompetente para ello, que con el asesoramiento de expertos (se supone) debe tener la última palabra sobre aspectos que requieren decisiones rápidas, efectivas y que no supongan un coste anormal. Aquí es cuando se ve que los altos cargos políticos deben tener cierto conocimiento profesional sobre el área en la que hacen política.

     Creo que todos los ciudadanos verían con buenos ojos que las crisis económicas sean gestionadas por economistas, que las crisis sanitarias sean gestionadas por médicos, que las crisis alimentarias sean gestionadas por agrónomos, que las crisis de seguridad sean gestionadas por policías o militares,... pero en la mayoría de casos, estas crisis se gestionan por políticos cuyo único mérito es ser amigo de la persona adecuada en el momento adecuado para así obtener su cargo de "responsabilidad".

     Sin llegar a tener un gobierno de "tecnócratas", para el buen funcionamiento de un país es necesario que sus políticos tengan ciertos conocimientos técnicos sobre lo que gobiernan, ya que además de tener el apoyo de expertos, tendría la capacidad de tener un criterio propio sobre los temas en los que trabaja y tener criterio también a la hora se asesorarse. Esta sería una buena condición para mejorar la imagen que el pueblo tiene de sus representantes, últimamente mas en los medios de comunicación por incompetencias y corrupción que por sus logros políticos.