lunes, 24 de agosto de 2015

ROMANCE DE JUAN OSUNA

Los Planetas. Romance de Juan Osuna




No hay flor como la amapola
ni corazón como el mío,
que lo sentencian a muerte
por tenerlo repartido.


A las dos de la mañana
me vinieron a buscar
tres pares de ojitos negros
y me tuve que entregar.


La mano en el Evangelio
pongo yo aunque me muera,
que yo no he matado a nadie
de noche en la carretera.


Los tormentos de mis negras duquelas
no se los mando ni a mi enemigos,
yo soñaba con clavito y canela,
me despertaron pa´ darme castigo.


Mi sangre y mi vida,
mi lunita clara,
con lo mucho que yo la quería
se va sin volver la cara,
con lo mucho que yo la quería
se va sin volver la cara.


La rosa de los amores
la cortan pobres y ricos
y todos acaban llorando
igual que los niños chicos.


Los tormentos de mis negras duquelas
no se los mando ni a mi enemigos,
yo soñaba con clavo y canela,
me despertaron pa´ darme castigo.


Mi sangre y mi vida,
mi lunita clara,
con lo mucho que yo la quería
se va sin volver la cara,
con lo mucho que yo la quería
se va sin volver la cara.



lunes, 3 de agosto de 2015

LA MODA DE PROHIBIR EL ARTE



Nuevos aires políticos han desembarcado en muchos ayuntamientos españoles hace poco tiempo. Gobernantes que en todos sus discursos se enfundan en la bandera de los derechos y las libertades del pueblo y que una de sus primeras medidas antes de calentar mucho el sillón es la de prohibir o entorpecer la celebración de espectáculos taurinos. Dime de que presumes y  te diré de que careces, pues no parece que las prohibiciones al arte de la tauromaquia  y a sus millones de aficionados estén muy en consonancia con el discurso de libertades y derechos que estos políticos hacen a diario y con el que han conseguido el apoyo de una importante masa social.

El arte no es de derechas ni de izquierdas, y mucho menos el arte de la tauromaquia. Escritores como Lorca, pintores como Picasso o escritores como Hemingway, grandes artistas que se han acercado al mundo del toro, porque el arte llama al arte. Hoy, además de no reconocer el toreo como arte y cultura, muchos se dedican a utilizarlo como arma política. El toro no sabe de política, solo sabe de naturaleza, bravura y nobleza. Quién tiene al toro como arma política aprovecha la ignorancia de sus seguidores para utilizar el mundo del toro con otros fines interesados y partidistas.

El toreo es una expresión de nuestra cultura y de nuestro toro bravo. Si las corridas de toros tienen que acabar que sea porque han perdido interés para el público, pero no porque una minoría se dedique a insultar, a faltar el respecto y a impedir ir a las plazas de toros a los que somos aficionados y conocemos los valores del toreo y el toro. La intransigencia, y en algunos casos violencia, de los antitaurinos lo único que consigue es afianzar aún mas la afición de quiénes verdaderamente respetamos al toro bravo y a su milenaria fiesta.

Señores nuevos políticos, dedíquense a trabajar por el bien de su pueblo y no a prohibir y entorpecer el arte, sus valores, lo que representa y lo que enriquece.

«El toreo es probablemente la riqueza poética y vital de España, increíblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que los toros es la fiesta más culta que hay en el mundo»-.


Federico García Lorca