sábado, 24 de abril de 2010

MUNDO FELIZ

Inmensos avances se han hecho estas últimas décadas en la ciencia con el objetivo de proporcionarnos un mundo absolutamente feliz. Creo que hoy podemos estar plenamente satisfechos en todo en cuanto a lo material se refiere. No obstante, a pesar de pensar que todo está inventado, la ciencia sigue avanzando hasta límites insospechados. Y todo esto con el propósito de mejorar nuestra vida y hacerla más feliz y plena.

Pero, ¿se ha producido este avance en la persona, en su moral y en su forma de ser y comportarse? Pues parece en muchas que en muchas ocasiones, y por desgracia cada vez más, que en este ámbito más que producirse un avance se está produciendo un atraso. Cada vez que ponemos la tele, escuchamos la radio o salimos a la calle percibimos que hoy en día existen unas actitudes y acciones humanas que parecen no corresponderse con el momento histórico de modernidad y avance en el que vivimos.

Actitudes llenas de falta de respeto hacia los demás y a las normas establecidas, gente que actúa sin escrúpulos, sin una escala de valores y sin una visión de futuro. Hechos que como hemos conocido recientemente pueden llevar a gente joven, como nosotros, a quitar la vida a otra persona inocente y débil ante ellos. Pero no solo estas actitudes son de esa magnitud, sino que también existen otras en nuestro entorno con menos relevancia pero igual de inmorales.

Para que una sociedad avance no solo hay que fabricar ordenadores más modernos, coches más potentes o una mejor preparación académica, sino que tiene que producirse un avance moral basado en el respeto y la concordia. Y este avance está en nuestras manos, es cosas de todos acabar con las actitudes arcaicas y deplorables para así vivir en una sociedad realmente avanzada en todos los sentidos y por lo tanto en una sociedad feliz.