domingo, 25 de agosto de 2013

INVERSIÓN MORAL



     Enormes avances tecnológicos están a la orden del día durante los últimos años y parece ser que esa "aceleración tecnológica" aún será mayor en años venideros. Coches inteligentes, teléfonos con miles de aplicaciones, casas con una gran domótica, conexión ultrarápida a internet, viajes turisticos al espacio, cada vez mas cerca de ir a Marte, e infinidad de cosas mas... y todo esto a la vista y al alcance de la mayoría de los ciudadanos gracias a eso a lo que llamamos globalización. Un teléfono móvil desarrollado en Japón y fabricado en China, y de marca americana puede estar disponible para todo el mundo en apenas unos días.

     La gran cantidad de recursos que se emplean en la inversión de este avance tecnológico parecen ser rentables para las empresas y gobiernos que los llevan a cabo. Pero hoy en día, cuando creo que hemos satisfecho todas nuestras necesidades tecnológicas, por mucho que se quiera seguir avanzando y haciéndonos la vida mas fácil y entretenida, se deberían invertir más dinero y recursos en algo que no tiene un retorno económico a corto ni medio plazo, la eliminación del hambre y la pobreza en el mundo.

     Muchos millones de personas que viven a pocos kilómetros de nosotros aún viven en sociedades en las que ni siquiera han llegado nuevas técnicas en el cultivo de alimentos para su propio consumo. La verdadera globalización debería ser que lleguen a todo el mundo los avances mínimos para tener una cierta calidad de vida. ¿Para que queremos llegar a Marte si aún quedan muchas cosas que solucionar en la Tierra? Vistas las cifras que se emplean en la inversión de estas cosas cuya utilidad aún no está muy clara, con una pequeña parte de esas cifras se le solucionaría mucho la vida a millones de personas.

     La disponibilidad de semilla, la creación de pozos, la divulgación de técnicas de cultivo, la mecanización de la agricultura,... son aspectos que faltan en los países subdesarrollados. Si desde los países del primer mundo destináramos medidas y presupuesto para implantar estas pequeñas e importantes cosas en los lugares necesarios seguramente no tendríamos un retorno económico de esa inversión, pero sería una inversión moral, en la que se demostraría que nos interesan mas el bienestar de las personas que el desarrollo de las máquinas.

     Una pequeña concienciación de la poca gente que mueve las grandes cantidades de dinero en el mundo seguramente no los haría mas ricos pero haría un mundo mas rico y justo.