martes, 7 de abril de 2015

¡QUE VUELVA EL ROCK!


Sólo podía pasar aquí. En un país en el que dejamos que decaigan nuestras tradiciones, artistas, símbolos,.. para importar estas cosas de otros sitios,... y no porque sean mejores. La música que hoy arruina nuestros oídos en bares, discotecas y radios la hemos colocado por delante de la de grandes músicos nacionales que llevan varias décadas componiendo y poniendo discos en el mercado, haciendo giras y educando musicalmente a varias generaciones de españoles. Artistas que hoy llevan a sus conciertos juntos a la madre y a la hija, al tio y al sobrino, por que así de grandes son ellos y sus canciones, capaces de viajar en el tiempo y gustar tanto o mas como gustaron hace 30 o 40 años.


Pero hoy parece que se prefiere esa música de usar y tirar, con letras propias de un diálogo de un programa de telebasura y melodías parecidas a las de cualquier juguete a pilas de bazar chino. Canciones y músicos que duran tan poco en una lista de reproducción como el tiempo en el que tardan en hacer un disco y que llegan a hacerse famosas sólo porque un futbolista la baila al celebrar un gol. Resulta curioso que presumamos de sociedad avanzada y que elevemos a los mas alto de las listas de éxitos a estos músicos de tan ínfima calidad que no merecerían actuar ni en la verbena del pueblo mas pequeño del mundo. Que algo esté de moda no significa que sea bueno.

Y lo peor es que escuchamos este tipo de música (me cuesta llamarla así) y dejamos de escuchar a esos grandes artistas que aparte de hacer buena música, muchas veces la hacen con un sentido social, esos artistas que son ídolos de varias generaciones, que llevan décadas encima de los escenarios, que tienen unos directos únicos y que cuando la gente los descubre todos quieren ser igual que ellos, una rock and roll star...