jueves, 19 de marzo de 2015

IGUALDAD HÍDRICA

Importantes inundaciones en el cauce del Ebro....

     En las últimas fechas hemos visto cómo las inundaciones del rio Ebro han devastado varias poblaciones y miles de hectáreas de cultivo cercanas a su cauce, ocasionando daños millonarios que en muchos casos debe asumir la Administración central. A apenas 250 kilómetros, en las mismas fechas, nos encontramos con comarcas sufriendo una importante sequía y cuyos agricultores se ven obligados a poner en marcha sus sistemas de riego para garantizar la rentabilidad de las cosechas de cereales, aumentando considerablemente los gastos en las explotaciones.

     Las competencias en materia de agua en todo el territorio nacional corresponden al gobierno central, por lo que, a priori, sería mas fácil regular el aprovechamiento de los excesos de agua en una parte del país por comarcas o regiones que necesiten ese agua para su desarrollo agrícola, ganadero, industrial, o urbano. Zonas que cuentan con importantes restricciones en el uso de agua para riego y en las que existen poblaciones que tienen que ser abastecidas por cisternas para conseguir agua para consumo humano. Pero parece ser que no es así, pues en varias ocasiones la gestión del agua ha servido como moneda de cambio para otras cuestiones políticas, llegando a enfrentar a distintas comunidades autónomas.

     A día de hoy, con la tendencia que existe de disminución de lluvias en el sureste español, resulta algo imprescindible la creación de un plan o pacto hidrológico nacional que evite que media España se inunde mientras la otra media pasa sed. Es una prioridad la construcción de infraestructuras hidráulicas para cubrir las necesidades del siglo XXI.  La gestión de los recursos naturales en beneficio común debe estar apartada de otros temas políticos o partidistas y el dinero para llevar a cabo esta gestión no debe estar condicionada por la puntual situación económica, sino por las necesidades que se vayan produciendo.


En casos como este se hace mas patente la imagen de que las decisiones de los políticos se alejan de las necesidades de los ciudadanos y de que no se aplica el sentido común para atender las necesidades que existen en diversos sectores económicos que aseguran el desarrollo de las zonas en las que llevan a cabo su actividad.

... y a unos kilómetros riegos para asegurar la nascencia de los cultivos.