En este vídeo se explica la teoría de los "Seis Grados de Separación", que se resume en que cualquier persona en la Tierra puede estar conectada a cualquier otra del planeta a través de una cadena de conocidos en la que no hay mas de cinco intermediarios, seis enlaces o grados. También explica como se relaciona esta teoría en las relaciones entre organismos, en la propagación de enfermedades, de virus informáticos.... Me resulta bastante curiosa esta teoría sabiendo que en mundo rondamos los 7.000 millones de habitantes, pero ante estas demostraciones de carácter científico y un tanto filosófico resulta que es verdad eso de que estamos mas conectados con el resto del mundo y los sucesos que ocurren mas de lo que nos pensamos, hecho mas evidente y claro si nos ponemos a pensar, por ejemplo, en las tan utilizadas redes sociales.
En algún momento de nuestra vida o simplemente cómo cuestión anecdótica nos puede resultar útil o de interés esta teoría de los grados de separación entre las personas. A través de pocos pasos podemos llegar a conocer a cualquier persona en el mundo, pero... ¿conocemos realmente a las personas con las que compartimos nuestro día a día, nuestro mundo? Esta pregunta contrasta con la teoría científico-filosófica de los grados de conocimiento entre individuos. Mas que estar preocupados por saber esto o intentar demostrar como estamos conectados con el resto del mundo o el número de personas que podemos conocer a través de conocidos y de conocidos de conocidos, deberíamos interesarnos un poco mas por conocer a las personas de nuestro entorno, a las que comparten con nosotros los quehaceres diarios.
Muchas personas pasan por nuestra vida, ya sea de forma puntual o porque tengamos con ellas una relación por un cierto tiempo, pero a muy pocas conocemos de verdad. Prejuicios, formalidades, vergüenza, prisas,... hacen que perdamos oportunidad de conocer a gente realmente interesante y buena y que si conociéramos de verdad nos podrían aportar mucho, ya sea en el aspecto personal, profesional,... Oportunidades que en muchos casos solo se dan una vez o que cuando nos damos cuenta que puede merecer la pena conocer más a alguien de nuestro entorno sea demasiado tarde por diferentes circunstancias.
Desgraciadamente, esto es algo que creo que sólo se aprende con los años, pero para evitar que pase la oportunidad de conocer a alguien que nos pueda merecer la pena, muchas veces hay que atreverse a dar el primer paso, a mostrarnos nosotros primero y no a esperar a la casualidad. Conocemos a mucha gente pero a muy pocas personas y aún quedan, en nuestro día a día, muchas grandes personas por conocer y descubrir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario